El nuevo ministro del Interior de Perú promete erradicar la corrupción policial

Tras la formación de nuevo gobierno del presidente José Yeri, el general retirado Vicente Tiburcio fue nombrado nuevo ministro del Interior del Perú. En su primer discurso público, enfatizó una política de "tolerancia cero" ante la corrupción dentro de la policía y declaró rotundamente: "Los policías corruptos deben abandonar la institución".

Tiburcio declaró que aceptó el nombramiento debido a la preocupación por el deterioro de la seguridad y la erosión de la imagen policial. Criticó el actual sistema disciplinario policial, calificándolo de "demasiado laxo", permitiendo que los agentes que violan las normas permanezcan en sus cargos e incluso sean ascendidos. Para ello, planea solicitar poderes especiales al Congreso para destituir de inmediato a quienes "violen la ley y la misión policial". Las reformas abarcarán todos los niveles del sistema policial, desde los oficiales subalternos hasta los altos mandos.

El nuevo ministro también anunció la creación de un equipo especializado de inteligencia e investigación para examinar y aplicar la prueba del polígrafo a los agentes sospechosos de delitos o abuso de poder. Según los resultados de estas investigaciones, los involucrados se enfrentarán a medidas disciplinarias o a la renuncia forzosa. Enfatizó que el objetivo de las reformas no es solo eliminar a los corruptos, sino también reconstruir la confianza pública en la policía nacional.

Tiburcio afirmó que regresó al servicio público tras años de ausencia de la fuerza policial en respuesta a las expectativas públicas de una reforma de seguridad. Aseguró que ya no podía quedarse de brazos cruzados mientras la policía era manchada por unos pocos elementos corruptos, y que el honor y el sentido de misión de la fuerza policial debían ser restaurados.